Sólo la Zona Baja de Trujillo estaría libre de peligro

Karley Durán.
Twitter:@karley_ale
De acuerdo a Funvisis, una falla es discontinuidad de movimiento en
sentido paralelo a la superficie de fractura y se torna activa, generalmente
las constatadas con desplazamientos en los últimos 40 mil años. En Venezuela
existen cuatro principales, la de San Sebastián, El Pilar, Morón y Boconó, esta
última considerada por su longitud la más imponente y la que mayor riesgo
representa para el país.
Características
La falla de Boconó es una falla tectónica que se expande unos 500
km en la parte central de Los Andes, entre la depresión del Táchira y el Mar
Caribe. Tiene entre 1 y 5 km de ancho y corre aproximadamente en dirección
nordeste pasando bajo el pueblo donde Emile Rod (1956), la describió y le dio
el nombre, Boconó.
Se ramifica al este de Morón y a lo largo de la costa del Mar
Caribe con las fallas de Morón y El Pilar. Es la mejor conocida de todas las
fallas de Venezuela porque fue una de las primeras en ser reconocida y por
poseer una fuerte expresión topográfica. Además, está claramente expuesta a
todo lo largo de su extensión.
Geomorfológicamente tiene una edad aproximada de 5 millones de
años y su repercusión histórica ha sido causar la mayoría de los grandes
terremotos ocurridos en el occidente de Venezuela. Monografías instrumentales
indican que la zona de fallas de Boconó debe ser clasificada como muy activa,
lo cual es corroborado por estudios recientes de paleosismicidad, cuyos resultados
arrojan períodos de retorno del orden de 200 años para eventos de magnitud 7.
Consideraciones
Wilmer Sáez, teniente voluntario de los Bomberos en Boconó,
ratifica la condición sismológica de la región andina y por supuesto de
Trujillo, “la Falla de Boconó atraviesa Los Andes venezolanos y parte de San
Juan de Lagunilla al norte de Colombia. Sáez la define como un ramal de fallas
(deformaciones en las placas tectónicas), la del Mar Caribe que se desplaza
hacia a la izquierda y la de América del Sur hacia la derecha”.
A su juicio, el cambio climático incide en la falla y se puede
percibir en los deslizamientos de sectores como Tuñame, Árbol Redondo, Santa
Rita, la cárcava de San Antonio o la que se está formando en San José. “Ante
esta realidad se podría especular que Boconó puede inundarse o hundirse, sin
embargo aunque son posibilidades, cobra más relevancia un terremoto
catastrófico y por eso urge un plan de emergencia (Gestión y Planificación de
Riesgos) que devengue unificación de organismos y cultura básica preventiva”,
indica.
Condiciones de
habitabilidad
Adicionalmente, el desarrollo urbanístico de
muchos municipios de manera desorganizada y sin cumplimiento de las Normas
Técnicas Sismo-resistentes aumenta la vulnerabilidad de familias en caso de que
la falla produzca otro evento de envergadura. La construcción de edificaciones en
peñas donde existen constantes deslizamientos de tierra o aquellas que no tienen
un sistema de anclado resistente, columnas
de cargas, bloques trabados, vigas de
arrastre y otras especificidades, permite un colapso más rápido.
“Hace
100 atrás Boconó era una pradera y había casas de bahareque. Con el crecimiento
de la población, las construcciones se realizaron sin permiso, sin control.
Mucha gente tomó áreas verdes o caudales de ríos para hacer sus casas. Pero
ahora los concejales están haciendo reformas para controlar y los organismos
tenemos la facultad de derrumbar o detener esas obras sino tienen permiso de
ingeniería”, aclaró Carlos González, director de Protección Civil Boconó.
Minimizar el riesgo
Por su parte, la ingeniera civil, Emileidy Berrios, debido a que
la Falla siempre libera energía, recomienda culturizar el tema con charlas
educativas, que ingeniería municipal exija cumplir las normas
sismo-resistentes, se acabe con la deforestación, haya conciencia ambientalista
y se respete los ríos. Aunado a que la ingeniería avanzada produzca elementos
muchos más elásticos que resistan un efecto de sismo en condiciones normales y
que los calculistas estén más actualizados con la ingeniería sísmica que
estudia el comportamiento de la tierra.
Más datos
·
La Falla de Boconó según ingenieros es de tipo rumbo-deslizante.
·
En casi toda su longitud han ocurrido sismos
recientemente.
· La frecuencia de sismos parece haber
aumentado después del evento de 1812, pero la energía liberada no cambió.
· Tiene una profundidad de 35 kilómetros y produce mucho calor.
Es un mito que mientras más construcciones se
hagan, más afecta la Falla de Boconó.
·
La condición climática acelera los efectos
que podría causar esta Falla.
La
Cárcava de San Antonio y otras zonas de riesgo sísmico son evaluadas por
Funvisis. Foto: Karley Durán.
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Wilmer
Sáez: “Los organismos no estamos unificados en Boconó. La falla
es inminente y los antecedentes lo demuestran, por eso deberían realizar en
todos los municipios al menos un simulacro por semana”.
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